>“No habrá otras cosas en que gastarse el dinero”.
Esto fue lo que dijo un tio en la cola del árbol de los deseos y claro nos preguntamos mi amiga Chusa y yo, por qué vienes ? por qué traes a tus hijos ? vas a soltar un deseo ?
Cientos de personas escribieron sus deseos, demasiadas veces relacionados con uno mismo, en lugar de con los demás.
Luego, unos duendecillos te inflan el deseo (bonita metáfora jeje), pasas a su casa-plin del bosque-plin, y lo sueltas debajo del árbol-plin, siguiendo un ritual que un duendecillo te explica-plin 🙂
Fue el 6 de enero, a las seis, cuando todos nuestros deseos se liberaron.
No sé si llegarán al cielo, pero con tal de que uno de estos globos, desinflado, le caiga a otra persona en cualquier lugar del mundo, y ésta vea reflejado también su deseo sería suficiente, ya que significaría que todos deseamos lo mismo, aunque no queremos admitirlo ?
>Pues claro que hay más cosas en las que gastarse el dinero, pero no tiene por qué ser mejores. Ademas, qué malo hace un poquito de ilusión?Besos
>Jaja, qué casualidad, el día anterior estaba yo por allí.La verdad es que el tío ese pudo haberse callado (o no haber ido), aunque si es cierto que se han gastado lo que dicen, me parece que algún que otro concejal ha tenido unos reyes bastante mejores que los nuestros.
>Precioso post para la reflexión en un mundo que solo se mueve por el dinero y las cosas materiales los deseos y los sueños deberían ocupar un puesto preferente …
>Ese tio era un skin, te lo digo yo que le vi el careto.Ains! ya habrán llegado nuestros deseítos al cielo?Chusa