Planificación, es un plan general organizado para obtener un objetivo determinado. El objetivo es claro, disfrutar el viaje y el destino.

La planificación siempre me ha servido para tener una estructura mental de lo que será el viaje. No se trata de ajustarse al milímetro, pero si de llevar cierto orden y previsión para poder organizar transportes, horarios, reservas, excursiones, visitas, etc. y llevar resueltos los principales puntos prácticos. Siempre tengo la opción de saltarme el siguiente destino, o alargar una estancia, en función de cómo vaya el viaje, o si me encuentro una alternativa que me convence, pero esto no es más que una de las miles de variantes que existen y en sí mismo es uno de los objetivos finales de un viaje.
Se trata además del primer contacto con la escapada y los rincones, ya que exige un conocimiento del destino y una priorización de la ruta. Así que avanza las posibilidades que me encontraré una vez en el destino.
Cuando planifico los viajes dedico bastante tiempo a leer, buscar datos prácticos y sobre todo pensar, qué será lo que más me apetezca hacer y ver cuando esté allí. De esta forma se ahorra tiempo, ya que se avanzan gran cantidad de decisiones y opciones. Esto es especialmente útil cuando la duración del viaje es limitada, no es lo mismos irnos varios meses a disponer solo de 2-3 semanas.
También es importante, al menos para mi, tener la estimación del coste del viaje. Me evito sorpresas desagradables durante el viaje y más importante a la vuelta. No se disfruta si constantemente tienes que estar pendiente de no sobrepasar un presupuesto estimado.
En estos momentos, mi mente ya está maquinando el siguiente destino, y la planificación está en marcha…espero que con estos consejos os sirvan de ayuda para preparar el vuestro!