Poco a poco se va acercando la fecha. La ruta ya está preparada, y ahora toca ir puliendo detalles como los km/día, etapas, carreteras, pueblos y ciudades, zonas que no debo saltarme y aquellas que puedo decidir visitar sobre la marcha si me encuentro ajustado de fechas.
La preparación del equipaje es importante en este caso, sobre todo porque estará restringido a las dos maletas de la moto y una bolsa sobre el depósito que por seguridad no puede tener mucha altura para ver el cuadro (y claro, ya me están recordando los muchos regalos que tengo que traer)

Para la moto, lo más básico, asegurar la cobertura internacional del seguro y cuales son las condiciones, un juego de luces de repuesto, un kit antipinchazos y las herramientas incluidas, son los básicos. Tampoco yo soy un experto en mecánica y cada vez hay menos opciones de tocar algo sin que sea en un taller.
Por otro lado, es primordial comprobar y verificar los requisitos necesarios para conducir motos en los diferentes países. En Francia es obligatorio disponer de un chaleco de visibilidad, triángulo de señalización y alcoholímetro, aunque hasta noviembre no entra en vigor para los extranjeros.
Los alojamientos, bueno, no están aún previstos, pero me gustará ir descubriendo a lo largo del viaje las opciones disponibles, además de disfrutar del margen de libertad.