Puede parecer que levantarse temprano y estar de vacaciones serían incompatibles pero nada más lejos de la realidad y menos en este caso.
Levantarse a las 6 a.m. te recompensa con maravillosas imágenes. Si eres un apasionado de la fotografía sabrás que es uno de los mejores momentos, junto con los atardeceres, por la calidez y suavidad de su luz natural.
Pero además la tranquilidad, el silencio y la calma (sin caer en un estado de marasmo) del ambiente en esos instantes permiten disfrutar de un momento íntimo y de reflexión, haciendo resumen de los momentos vividos y soñando con los que todavía quedan por vivir.
Me tomé mi tiempo y fotografié con tranquilidad…
Es un esfuerzo hacerlo pero vale la pena, las imagenes de esa hora son increiblemente inspiradoras.
Así es Roberto! Indudablemente merece la pena. Gracias por comentar, saludos!
Muy buenas fotografías, siempre son las mejores ya sea por la cantidad de la luz natural, como por lo que por si solas nos asombran.
Gracias!! Exacto, a esas horas te encuentras con auténticas imágenes maravillosas! Saludos!!